Mortero ignífugo

¿En qué consiste?

El Mortero ignífugo, está compuesto por áridos ligeros de perlita y vermiculita de acabado final blanco y estabilidad al fuego de hasta EI-120′ (120 minutos) para conductos de ventilación.

¿Cómo se aplica?

Primero, se coloca malla metálica «nervometal» alrededor del conducto y posteriormente, se proyecta mortero mediante la máquina de proyección mecánica, concebida especialmente para su aplicación. Debido a su amasado automático, aporta una calidad constante y homogénea en el mortero.
También se puede aplicar manualmente, mediante las herramientas de albañilería habituales. Para pequeñas cantidades o en aquellos lugares que no sea posible proyectar.

¿Tipo de acabado?

El acabado final, puede ser rugoso o alisado, y además admite pinturas de acabado.

Recomendaciones

La superficie a proteger, debe estar limpia de polvo, grasa y óxido. No es necesario, pero sí se recomienda la aplicación de una imprimación.
No necesita malla metálica, aunque se recomienda su uso para espesores superiores a 60 mm, o en casos especiales (vibraciones, etc.).
No debe ser aplicado, en lugares de fuerte higrometría permanente ni en zonas de alta condensación. Aplicar en interiores, si se hace en exteriores, se debe proteger de la lluvia y la humedad. No se puede proyectar a menos de 5°C ni a más de 40°C.