Mortero ignífugo
¿En qué consiste?
El Mortero ignífugo es un mortero en base yeso, resistente al fuego, con propiedades de aislamiento térmico para la protección pasiva contra incendios en elementos estructurales. Está compuesto por áridos ligeros y materiales expandidos, ligantes hidráulicos, controladores de fraguado y aditivos para mejorar su aplicación mecánica. El mortero ofrece una estabilidad al fuego de hasta R-240 minutos.
¿Cómo se aplica?
El Mortero ignífugo se aplica por vía húmeda mediante máquina de proyección tipo mezcladora y compresor. Debido a su pastado automático, aporta una calidad constante y homogénea en el mortero.
También se puede aplicar manualmente, mediante las herramientas de albañilería habituales, en zonas de actuación pequeñas o por la reparación de golpes.
¿Tipo de acabado?
El acabado final es un mortero de aspecto rugoso, que en caso necesario puede ser alisado, y a más admite pinturas de acabado.
Recomendaciones
La estructura a proteger tendrá que estar seca, limpia de polvo, grasa i óxido.
No necesita malla metálica, aunque se recomienda su uso en algunas ocasiones.
No se tiene que aplicar en lugares de fuerte higrometría permanente, ni en zonas de alta condensación. Aplicar en interiores, y si se realiza en exteriores, se tiene que proteger de la lluvia y la humedad. No se tiene que proyectar a menos de 3 °C ni a más de 40 °C.